A todas nos pasa, compramos nuestro estuche de brochas y no tenemos ni idea de para que sirve cada una; terminamos usando la de la boca en […]
A todas nos pasa, compramos nuestro estuche de brochas y no tenemos ni idea de para que sirve cada una; terminamos usando la de la boca en las sombras y la de las sombras en las cejas. Bueno tranquila, esta es una guía básica para que sepas qué brocha va con que.
Para el maquillaje:
Las esponjas húmedas le dan el acabado perfecto a tu piel y llegan a todos los rincones.
Y las brochas serán perfectas para darte un acabado natural y sin plastas.
Para tu blush:
El tipo de brocha debe de ser ancho para que no recargues tu maquillaje y darle el acabado perfecto.
Para el broncer:
Busca que sean cortas para matificar el maquillaje y darte un increíble look playero.
Para utilizar contour e iluminador:
Recuerda que la brocha corta es para utilizar el contour y la larga para aplicar el iluminador. Con esto le darás mejor proporción a tu cara y facciones.
Para el corrector:
Necesitas una brocha que cubra perfectamente y que disimule las imperfecciones que quieras tapar.
Para los ojos:
Utiliza una brocha un poco gruesa para aplicar las sombras en la cuenca del ojo y darle mejor profundidad.
Para el párpado móvil utiliza una corta para que las sombras le den luminosidad a tu ojo.
Para delinear, una brocha delgada y fina será perfecta para lograr el trazo recto que buscas.
Para las cejas:
Péinalas con el cepillo y pinta los huecos que te faltan con una brocha en diagonal.
Para los labios:
Si se te complica el uso del labial en barra, puedes utilizar un pincel para que la boca te quede definida y no te salgas de los bordes.