Más que mi mascota, es mi gurú personal. Te comparto las cosas que aprendí de mi gato durante estos 10 años y que me han servido como […]
Más que mi mascota, es mi gurú personal. Te comparto las cosas que aprendí de mi gato durante estos 10 años y que me han servido como consejo de vida.
Cuando me cambié de ciudad para ir a la universidad, tuve la fortuna de adoptar a un pequeño gatito blanco con crema. No me imaginaba que él me iba a enseñar algunas de las lecciones más importantes de mi vida. Te comparto las — cosas que aprendí de mi gato.
1. Mantén tu autoestima donde debe estar: ¡ARRIBA!
Sin importar si eres un gatito callejero o la duquesa de la casa, eres lo mejor que la vida ha traído a este mundo y mereces que te consientan.
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2. Demuestra tu amor
Está bien mostrarles a los demás cuánto los quieres, sobre todo si ellos te traen comida.
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3. Valora tu descanso
Cualquier hora es buena hora para la hora de la siesta. Tómate tus horas de sueño en serio y aprovecha para descansar.
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4. No le temas a nuevos retos
Ya sea trepar a un árbol o atrapar ese molesto punto rojo, empéñate y ten fe, porque algún día, tal vez lo lograrás.
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5. La higiene es de lo más importante en tu rutina
Está bien pasar un largo rato consintiéndote, pues no hay nada más importante que sentirte bien contigo misma.
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6. Acepta los halagos
Aprender a aceptar los comentarios positivos sobre tu persona es algo que debes saber hacer, pues ¡Claro que eres un buen gatito!
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7. Pon tus propias reglas
No te tomes tan en serio las órdenes. No hay problema si no obedeces cuando te llaman o si no haces lo que esperan los demás. Es tu vida.
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8. Está bien tenerle miedo a algo…
A la temible aspiradora o al horrible veterinario. Está bien no ser tan intrépida ni tan valiente. No te aflijas.
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9. Pero no te olvides de aventúrate a explorar
Pero de vez en cuando está bien olvidar los miedos e ir más allá de lo que te imaginas que puedes lograr.
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10. Confía en tus habilidades
Puedes ser pequeño ante los ojos del mundo, pero puedes lograr grandes cosas, como trepar ese librero gigante.
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11. Déjale pensar a los demás que eres vulnerable
Permíteles que te acaricien la pancita y juega a ser frágil, pero deja tus garras preparadas para atacar.
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12. Está bien cambiar de opinión
Es de sabios cambiar lo que piensas. Puede ser que te guste que te rasquen la pancita, pero luego ya no y ataques a quien te rasca. Está bien.
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13. Siempre caerás de pie
Sin importar tu falla, siempre saldrás bien librada. Confía en tí mismo y no te preocupes por lo demás.
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14. Se selectiva con el afecto
No todos se merecen tu afecto, dale tu corazón solo a aquellos que sepan valorarlo (o que se lo ganen dándote comida)
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15. Encuentra la belleza de las pequeñas cosas
Una pequeña caja de cartón, una bolsa, un hilo, valora las pequeñas cosas y las alegrías que da un rayito de sol calentando tu pancita.
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16. Es importante dejar tu huella en el mundo
Aunque sea en tu caja de arena o llenando de pelos la cama de tu dueño, deja tu legado para el mundo.
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17. Haz del mundo tu lugar de juegos
No te tomes tan en serio y diviértete en donde sea que estés.
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18. Disfruta de tu propia compañía
Está bien estar acompañado de los que te rodean, pero también estar solito tiene sus beneficios.
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19. Vive en el presente
No te preocupes por los problemas del pasado, ni los del futuro. ¡Sé faliz! Y vive en el momento.
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20. Puedes aprender mucho del mundo, mirando por la ventana
A través de la observación, puedes aprender mucho sobre el mundo. ¡Valóralo!
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