Seguramente cuando empiezas una dieta, has pasado por alguna situación similar. No te preocupes, todas estamos aquí para entendernos, todas pasamos por lo mismo, no estás sola. 🙂 […]
Seguramente cuando empiezas una dieta, has pasado por alguna situación similar. No te preocupes, todas estamos aquí para entendernos, todas pasamos por lo mismo, no estás sola. 🙂
1. Nuestra principal motivación es lucir increíble en la boda del próximo mes, básicamente por que va nuestro ex novio con su nueva galana.
2. O por que tenemos que lucir perfectas en traje de baño en nuestro próximo viaje.
3. Cuando decidimos comenzar la dieta, todo se nos antoja.
4. Y aunque nosotras sepamos la verdad, muchas veces es imposible no pecar con un taquito.
5. Y aunque hicimos un poco de trampa, los fines de semana son de «descanso».
6. Siempre buscamos dietas detox y cuentas en instagram para inspirarnos (aunque las veamos desde nuestra cama echando la flojera).
7. Cuando decidimos que es hora de dejar de engañarnos, compramos ropa deportiva mucho más padre para sentirnos motivadas.
8. Pero acabamos usándola para ir al súper o para ir a trabajar.
9. La primer clase a la que asistimos, advertimos a nuestros profesores que no esperen mucho de nosotras, por que realmente no hacemos ejercicio.
10. Pero cuando nos aplauden nuestros logros, salimos del gimnasio sintiéndonos La Mujer Maravilla.
11. Las pláticas con nuestras amigas se transforman de chismes a dietas de un día a otro.
12. Y todas terminamos prometiendo compartir nuestras dietas. (Nunca sucede)
13. Poco después comenzamos a sentirnos mal por engañarnos a nosotras mismas y no cumplir la dieta al pie de la letra.
14. Y entonces le pedimos a nuestra mamá que comience a cocinar sin grasa por que ahora nos convertimos en verdaderas amantes de las ensaladas y el pollo asado.
15. Poco a poco comenzamos a alejarnos de las tortas de tamal, y las frutas sustituyen nuestros pesados desayunos.
16. Las fotos de platillos dietéticos comienzan a invadir nuestro celular.
17. Aunque no se nos vean muy bien todavía, nos empeñamos en comprar una talla más chica de ropa.
18. Cuando bajamos dos kg. nos sentimos estupendas y por fin creemos que todo valió la pena.
19. Estamos listas para tener una vida saludable y creemos que ahora todo será diferente.
20. Hasta que tenemos un viaje al extranjero donde «se vale comer de todo», y tenemos que comenzar desde el punto 1 de nuevo.
¿Te sentiste identificada?
Checa también:
Pensamientos que tienes cuando tu mamá no contesta el celular.
30 cosas que viven las parejas que son muy flojas.
Cosas que sólo las mujeres de piel muy blanca entenderán.