Los viajes cambian la vida. Es una frase trillada, cierto, pero es verdad. Lo que no te dicen es que viajar sola es una experiencia que […]
Los viajes cambian la vida.
Es una frase trillada, cierto, pero es verdad. Lo que no te dicen es que viajar sola es una experiencia que transforma tu manera de sentir y de pensar todo. Simplemente no eres la misma persona que se fue, cuando regresas.
Ir a Nueva York sola y enfrentarme a una cultura completamente distinta me hizo aprender y comprender muchas cosas sobre mí. Estas fueron las más importantes:
- Entiendes que la soledad no es tu enemiga
Cuando viajas en solitario, tienes mucho tiempo para reflexionar sobre tu persona y conocerte más a fondo. Estar sola se convierte en un sinónimo de estar contigo misma.
- Aprendes a cuidar de ti y conocer tus límites
En una ciudad enorme como Nueva York, necesitas ponerte reglas y seguirlas para no perderte en la inmensidad de una metrópoli así. Vale, nadie te dice a qué hora llegar, cuánto gastar y cuándo dejar de tomar, pero sabes que te tienes solo a ti y que necesitas estar al 100% para cuidarte.
- Comprendes que sí se puede
Muchas veces, nos acostumbramos a recibir ayuda para todo, a que los demás hagan las cosas que “no podemos”. Pero no es que no podamos, es que nunca lo hemos intentado, y cuando viajas sola, quieras o no, te enfrentas a situaciones por las que no habías pasado antes y que tendrás que resolver. Es ahí cuando te das cuenta que eres capaz de realizar muchas cosas por ti misma.
- Tus habilidades de socializar se desarrollan
No podemos estar tanto tiempo sin hablar con los demás, así que, cuando viajas sola, te obligas a establecer amistades que te ayudarán a hacer tu viaje más significativo.
- Comprendes mejor el mundo que te rodea
Al viajar sola, llegas a lugares inesperados, sitios que a lo mejor no son tan turísticos, pero que te hacen conocer más del entorno donde te encuentras. Créeme, esos pequeños momentos en los que dejas de ser turista por unos instantes, dejarán huella en ti para siempre.
Además, cuando regreses a tu lugar de origen, podrás entender más profundamente tu propia realidad, gracias al viaje que realizaste y que te hizo crecer como persona.
¿Qué esperas para intentarlo?